Hasta después de diez minutos de haberse puesto un perfume, no conviene tomar la decisión de compra. En este lapso el alcohol se habrá evaporado y la combinación con la piel dará la impresión correcta. Tampoco conviene elegir una fragancia porque nos gusta en otra persona. Los aromas nunca son iguales en todas las pieles.
A estas reglas báscicas del testeo olfativo hay que sumarle razones menos concretas a la hora de inclinarse por un perfume. El prestigio de un diseñador, el atractivo de una campaña o la sugerencia glamorosa de una celebrety envuelta en el más sensual de los aromas pesan en la decisión. Cuando se trata de fragancias, los principales ingredientes los pone la imaginación.
Reglas Básicas:
- En las pieles secas el aroma dura menos que en las grasas. Así como en las personas morochas el olor se potencia más que en las rubias.
- Para estar todo el día perfumado hay que reaplicar el producto cada tres horas.
- Conservar los perfumes lejos del calor y no abrir un frasco que no se va a usar.
- Se puede aplicar perfume sobre el pelo.
- No colocar fragancias sobre la ropa porque pueden alterar el estado de las fribras.
- Cada persona tiene un "circulo de aroma" de la extensión de un brazo. Nadie debería sentir el perfume a menos que entre dentro de ese círculo.
Fuente: Revista NOTICIAS
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