viernes, 25 de junio de 2010

OTORRINO

El médico atiende un viejito millonario que había comenzado a usar un revolucionario aparato de audición:


- Y entonces, señor Almeida, ¿le gusta su nuevo aparato?

- Si, es muy bueno.

- ¿Y a su familia le gustó?

- Todavía no le conté a nadie, pero ya cambié mi testamento tres veces

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