El ser un animal nocturno
era una bella rutina.
Conquistar chicas del jet-set
o a mujerzuelas de esquina,
si es que no son la misma cosa,
con diferencia de precio...
Entrar a algún bar sin conocer
ni que me conozcan.
Entonar una canción y esperar
el trago de cortesía
que siempre venía,
era mi filosofía...
Hasta que un productor, según él
me hizo el favor de grabarme un disco,
y metió la inspiración en una computadora,
y aquel fuego de libertad, en refrigeradora.
Me dijeron "Quítate esos jeans,
y esa camisa vaquera,
tendremos que cambiarte de look
pues ese nadie lo aprueba,
tendrás imagen nueva,
y una prospera carrera..."
Luciendo siempre cara de mascota recién comprada
salía en la tele con cierto dejo de tristeza en la mirada
y el alma enfadada,
de cantar sin decir nada
Me cansé de los representantes y cócteles de moda
me cansé de toda esa gente que dice que te adora,
das la espalda y te ignoran,
me cansé de no ser el mismo...
Me compré unos cuantos amigos una novia y un perro
los amigos y la novia se fueron,
solo me quedó el perro
que no tiene prejuicios,
y me acepta como soy.
Por eso vine a este bar,
y aquí me pagan 10,000 pesos la hora,
tengo un cuarto con balcón
y hasta una chica que me adora,
y es tanta mi fe que aunque no tengo jardín,
ya compré una podadora..
RICARDO ARJONA
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