martes, 15 de marzo de 2011

El victimismo


El victimista está continuamente quejándose y lamentándose de todo cuanto le acontece. No tiene reparo en detallar a todos sus desdichas y hace de esto su estilo de vida. Veamos cuáles con las características y actitudes más comunes de las personas victimistas y cómo debemos actuar ante ellas.

1. ¿Qué es el victimismo?

Podemos definir el victimismo como la tendencia de culpar a otros de los males que uno padece o como aquella necesidad que tienen algunas personas de sentirse víctima y buscar la compasión para obtener algún beneficio o llamar la atención de los demás.

Los victimistas son personas que van de mártires por la vida, sin que sus quejas correspondan con la realidad.

Utilizan con frecuencia expresiones del tipo: "siempre me sucede a mí", "qué mala suerte tengo", "no hay derecho", "otra vez igual", etc.

Parece que el mundo se confabula contra ellos y no pueden sino resignarse y esperar que los demás le den la razón.

2. Características del victimista

- Pretende llamar la atención. Busca protagonismo y quiere ser el centro de atención, transmitiendo pena y forzando la compasión de los demás, a través de lamentos y quejas. Al victimista le gusta mostrarse como una persona a quien le suceden muchas desgracias e injusticias.

- Exagera lo negativo. Cualquier acontecimiento negativo que le suceda, lo exagera hasta el punto de que en la mayoría de las ocasiones deforma la realidad, sobredimensionando lo negativo y llegando a perder la perspectiva real de las consecuencias de ese acontecimiento o hecho negativo.

- Suele pensar mal de los demás. Con frecuencia considera que están confabulando contra él. Cualquier mínima ofensa la exagera para mostrar que se siente discriminado con el fin de demostrar que están contra él.

- Desea sentirse protegido por quienes le rodean. Para lograrlo se muestra débil y desamparado, haciéndoles sentir mal si no consigue su apoyo y protección.

- Se puede convertir en un lastre para aquellas personas que tienen que soportar constantemente sus lamentos y desgracias.

- Hacen del sufrimiento su forma de vida, hasta el punto de que se llegan a convertirse en víctimas de sí mismos.

- Se presentan ante los demás como una víctima. Buscan dar pena, suscitar compasión y que todos reconozcan que es una persona perseguida por la mala suerte, tanto en el amor como en el trabajo o con la familia o los amigos.

- Suele atacar y criticar a quienes no le dan la razón o no son cómo él desearía que fuesen.

3. Actitudes victimistas

Algunas personas adoptan con frecuencia actitudes victimistas como medio para lograr algo de alguien. A través de su actitud sufridora y lastimera, el victimista consigue sensibilizar a la otra persona y conseguir de ella lo que se propone. Sacan provecho de esta actitud.

Ante una discusión o crítica, adquiere una actitud defensiva pues considera que la intención de su adversario es ir más allá de una simple discusión o desacuerdo. Considera que le está atacando y que van contra él.

No sabe asumir las críticas, se ofende y se enoja ante ellas y sólo ve mala intención, en quien se las hace o cuando tratan de hacerle una corrección.

Ante un fracaso suele justificar su actitud y culpar a quien le rodea de sus propios errores. Adopta el papel de víctima no reconociendo su parte de culpa y reclamando justicia como si fuese él quien ha sufrido las consecuencias de esa equivocación o error. Rechaza cualquier autocrítica y no asume ninguna responsabilidad.

Cuando no logra alcanzar su objetivo, se desespera, se lamenta y se queja enormemente. En lugar de luchar por cambiar las cosas, se regocija y exhibe sus desgracias, describiendo a todos sus desdichas.

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