En una veterinaria hay 3 perros esperando ser atendidos.
Un Labrador negro, un ovejero alemán y un Gran Danés.
El labrador negro le pregunta al dorado:
-Che Germán... ¿Porque estás acá?
Me van a castrar. Resulta que soy un meón compulsivo. Meo en cualquier parte, el piso, las alfombras, los muebles, paredes, plantas....lo que sea. Lo que colmó la medida es que oriné un montón en el medio de la cama de los dueños....
- ¿ Y ?
- Dicen que estoy muy excitado, y que eso se cura con la castración....., ¿Y vos, que haces acá?
- Resulta que soy pocero compulsivo. Hago pozos donde sea, en el jardín, en las macetas adentro y afuera, en las alfombras, muebles tapizados, felpudos, etc... hasta que hice un pozo en el medio de la cama de mis dueños, y, como a vos, me van a castrar para que me calme...
Luego de un silencio breve, ambos miran al Gran Danés y le hacen la misma pregunta:
¿Y vos, Grandote?
- Resulta que soy un montador compulsivo. Veo un tipo de espaldas, y lo tengo que montar. No importa si es un perro, o perra, o gato, oveja, almohadones, sillones....lo que sea.
Y el quilombo se armó porque ayer, mi patrón (que es soltero... medio rarito...) salía de la ducha, se le cayó la toalla, se agachó a levantarla... y... que querés que te diga, no pude resistirme y me le tiré encima como un depravado...
Un labrador dice:
- Sos un candidato seguro a la castración!!!
- Eso es lo que yo creía, pero solo me van a cortar las uñas.....
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