En un lejano pueblo de Tucumán, un niño le dice a su madre
- Mamá, mamá, tengo hambre
- Ya te dije que todavía no cobré el subsidio
- Pero tengo mucha hambre
- Bueno, hace una cosa: agarrá el loro y freilo
... - No tenemos aceite...
- Hervilo!
- No hay agua,
- Hacelo al horno!
- Todavía no repartieron la garrafa solidaria...
La madre, compungida, dice:
- Bueno, quedate tranquilo, junto unas ramitas, prendo un fuego y te lo cocino, pero hay que matarlo... traeme el hacha
- Anoche nos entraron y nos "tucumaniaron" todo, no está el hacha...
- Electrocutalo!
- No hay luz.
- Quemalo con nafta!
- No se consigue en ningún lado.
- Ponelo en la calle y que lo pise un colectivo
- Estan de paro!!
Y desde el fondo se escucha al loro que dice
¡¡¡¡ Aguante Cristina carajoooooooooo ¡¡¡¡¡
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