VACUNA CONTRA UN VIRUS
El virus del ébola proviene del río Ébola (en la República Democrática del Congo, antiguo Zaire), donde fue identificado por primera vez en 1976 durante una epidemia con alta mortalidad. El virus del ébola causa fiebre hemorrágica viral, la cual se refiere a un grupo de virus que afectan a múltiples sistemas de órganos en el cuerpo y con frecuencia se acompañan de sangrado. Los primeros síntomas incluyen la aparición repentina de fiebre, debilidad, dolor muscular, dolores de cabeza y dolor de garganta. Más tarde progresan a vómitos, diarrea, alteración de la función renal y hepática - y sangrado a veces interno y externo. El virus se propaga a través del contacto con los órganos y fluidos corporales tales como sangre, saliva, orina y otras secreciones de las personas infectadas.
En el año 1967 un cargamento de chimpancés llegó a Europa desde Uganda. Su destino eran tres laboratorios de investigación europeos, dos en Alemania, en las ciudades de Fráncfort y de Marburgo, y otro en Belgrado, en la que por entonces era Yugoslavia, más allá del telón de acero. Los investigadores manipularon aquellos animales sin tomar precauciones especiales. Días después, varios de ellos comenzaron a experimentar fiebre alta, malestar y dolor de cabeza. Cuando pasó más tiempo, saltaron las alarmas al comprobarse que se trataba de una fiebre hemorrágica en la que se producían diarreas y vómitos con sangre.
Murieron 7 personas y se infectaron un total de 31. Se puso en cuarentena a los investigadores y se consiguió contener el brote. Cuando pasó el tiempo, se comprobó que se trataba de un nuevo virus y se descubrió que pertenecía al mismo orden que el virus del sarampión. Le dieron el nombre de virus marburgo, y este se convirtió en el primer ejemplar de un peligroso grupo a los que llamaron Filovirus, por la forma alargada que presentaban.
Ya en el año 1976, un Filovirus muy similar al marburgo, apareció en las profundidades de Sudán y de la República Democrática del Congo (RDC). Parecía estar relacionado con los murciélagos de la fruta y se descubrió que también infectaba a los monos que vivían entre la vegetación. Le llamaron ébola, por el río del mismo nombre que estaba por las proximidades al origen del brote. Y aquel nuevo virus, mostró ser una de las creaciones más perversas de la naturaleza, pues era capaz de matar a casi 9 de cada 10 personas a las que infectó en RDC y a 5 de cada 10 en Sudán. En aquella ocasión, infectó a 602 personas y mató a 431. La historia demostraría que la humanidad aún no se enfrentaba ante el peor episodio de la fiebre del ébola.
Según la OMS, desde el descubrimiento del virus ébola en 1976 y hasta el año 2012 se han documentado en torno a 1.850 casos de fiebre hemorrágica del ébola, de los que más de 1.200 han sido mortales. Hasta ahora, los brotes habían aprecido en RDC, Sudán, Gabón, Sudáfrica y Uganda.
La vacuna
2 estadounidenses contagiados con ébola en Liberia (África) fueron curados gracias al suero ZMapp. Muchos consideran a esta sustancia un arma eficiente contra el virus aunque, oficialmente, el suero solo había sido probado en monos, si bien con resultados satisfactorios.
Este suero fue administrado a los dos misioneros estadounidenses contagiados de ébola y que fueron trasladados al Hospital Universitario Emory (Atlanta, Georgia, USA), donde evolucionaron favorablemente. Pero también fue administrado al misionero español Miguel Pajares, que falleció en el Hospital Carlos III (Madrid, España), adonde fue trasladado procedente de Liberia.
ZMapp fue desarrollado por la compañía de biotecnología Mapp Biopharmaceutical Inc., con sede en San Diego (California, USA). Ya en el año 2012, un grupo de investigadores había publicado un estudio en la revista científica “Proceedings of the National Academy of Sciences”, describiendo la forma en que actúa ZMapp.
Por ejemplo, que el suero se compone de 3 anticuerpos distintos, cada uno de lo cuales está dirigido a combatir estructuras proteínicas especificas del ébola.
Hasta el momento se habían realizado 3 pruebas diferentes con ZMapp:
> un primer grupo de monos fue vacunado con el suero experimental y luego infectado con el peligroso virus del ébola;
> otro grupo fue infectado primero y tratado con el suero solo 48 horas después del contagio. En estos casos, 75% del número total de monos sobrevivió; y
> un tercer grupo de animales, los cuales fueron tratados 120 horas después del contagio, sobrevivió un 43%.
Aún hace falta mucha experimentación.
Sin embargo, los expertos advierten que aún es muy temprano para demasiadas muestras de entusiasmo. La sustancia aún debe aprobar varios estudios clínicos.
El hecho de que esta fase experimental haya sido omitida, se debe a la actual situación precaria. En el caso de los dos contagiados de ébola, era necesario actuar rápidamente. Todas las alternativas debían ser agotadas a fin de ayudar a los estadounidenses, el médico Kent Brantly y la misionera Nancy Writebol.
Gracias a este éxito, la investigación sobre el virus del ébola ha ganado nueva fuerza. Los Institutos Nacionales de la Salud de USA han puesto US$28 millones a disposición de los investigadores. De este modo se intenta agilizar el desarrollo de un medicamento contra el virus.
Pero no solo en Mapp Biopharmaceutical Inc. la investigación avanza a toda marcha. También en el Reino Unido, científicos trabajan en la creación de posibles vacunas, por ejemplo en la Universidad de Cambridge.
Científicos de esa casa han probado con éxito sustancias en monos, si bien es probable que aún tengan que pasar años hasta que las sustancias hayan pasado por todos los estudios necesarios.
Buscando un comprador
Entonces, la lupa vuelve sobre la compañía Mapp Pharmaceuticals: la empresa enfrenta el desafío de producir grandes cantidades de este medicamento. No es fácil de enfrentar semejante situación.
“He hablado con ellos y me dicen que es un reto pasar de producir unos gramos, tal como han hecho hasta ahora, a kilos... pero es un problema que se puede superar si hay alguien que quiera comprar el medicamento y eso es lo que aún no sabemos”, dijo Charles Arntzen, investigador de la Universidad de Arizona (USA) que trabaja en una vacuna contra el letal virus y que colaboró durante más de una década con Mapp Pharmaceuticals.
Para este investigador, la clave es quién va a comprar el medicamento y se preguntó si el Gobierno de USA o la Organización Mundial de la Salud (OMS) estarían dispuestos a ello.
Mientras se masifica su producción, el experto dijo que está por verse el impacto del suero experimental ZMapp en el actual brote, a causa de la limitada cantidad que, por ahora, se puede producir.
La OMS, que convocó a expertos en el uso ético de los medicamentos, consideró “ético” el uso de medicamentos no probados en humanos ante el actual brote de ébola, que ha causado la muerte de un millar de personas -de las casi 2.000 infectadas- en Guinea Conakry, Liberia, Nigeria y Sierra Leona.
“Es una buena decisión porque no existe una terapia alternativa, y especialmente en Liberia existe una situación extrema, porque las enfermeras y los doctores son quienes están empezando a padecer más la enfermedad”, opinó Arntzen.
Pese a que se desconoce la efectividad o los efectos secundarios de los tratamientos disponibles, él señaló que el rápido avance de la enfermedad y su mortalidad hacen necesario su uso.
“No tengo duda de que es un material seguro y hay que tener en cuenta que el uso de anticuerpos en terapias se ha estado usando por mucho tiempo”, dijo.
“Si yo fuera una persona diagnosticada con ébola, no dudaría un segundo en utilizar este medicamento”, dijo Arntzen.
Dosis del medicamento fueron enviadas por un representante del Gobierno estadounidense a Liberia, después de que su presidenta, Ellen Johnson-Sirleaf, pidiera tener acceso al suero.
Líderes de los países africanos más afectados por el virus han sido críticos la falta de acceso al medicamento, demanda que ha sido secundada por la población civil de la región: a través de la red social Twitter, ha exigido un mayor acceso al suero bajo la etiqueta #GiveUsTheSerum (Darnos el suero).
En 2013, el virus apareció por primera vez en la historia en África occidental. El trasiego incesante de la población, la aparición de la infección en zonas remotas y de difícil acceso, el desconocimiento de la población y la debilidad de los sistemas sanitarios, se conviertieron en el caldo de cultivo ideal para una epidemia que la ONG Médicos sin Fronteras consideró que se encuentra fuera de control.
A pesar de los esfuerzos de la OMS (Organización Mundial de la Salud), tardíos en opinión de algunos, y de los países afectados, hasta el día 05/10/2014 se han registrado 3.431 muertes y 7.470 infecciones. Tres países (Guinea Conakry, Liberia y Sierra Leona) sufren la mayor parte de las víctimas. Pero también hay enfermos en Nigeria (20 casos y 8 muertes), y 1 en Senegal. Y por si fuera poco, apareció un nuevo brote de ébola en Congo, donde se han registrado 62 casos y 35 muertes.
En tanto, USA y España hacen frente a los primeros casos en su territorio pero en África aún no se ha logrado contener la dispersión de la enfermedad.