"En los años '50, venían los domingos desde la Ciudad (de la capital) hasta Famaillá ¡exclusivamente a comer empanadas en las Cabreritas!, famosas empanaderas famaillenses, vivían a dos cuadras de la plaza. Lo que le gustaba, lo que atraía de esas empanadas, es que las hacían con presas de pollo adentro, eran las alitas o pedazos de muslo de pollo con hueso por supuesto y eso a la gente ¡le encantaba! Mira vos, comer empanadas con hueso adentro, sí, las empanadas de las Cabreritas fueron famosas en Famaillá por muchos años".
Famaillá es "FIESTA NACIONAL de la EMPANADA" para todo el mundo, es fiesta nacional, las campeonas de las campeonas, conocidas y apreciadas.
¿Cómo empezó todo esto? En 1977 Juanito Isa que tenía un bar al frente de la plaza hizo una fiesta en la calle Mitre, puso enramadas, hacía cacharpayas en la plaza, muchas empanadas, baile, folclore, bebidas, todo muy simpático; sí, estaban los militares. Y al año siguiente año 1978 en el gobierno militar, el intendente mayor Hugo Caro hace una fiesta en lo que hoy es el Parque Automotor de la municipalidad, en esos años ahí se hacía la feria franca, venta de verdura y fruta. Ahí se hizo la fiesta hizo la Fiesta Provincial de la Empanada y al año siguiente año 1979 se pasa al predio actual donde estaban las piletas de Saracho, ahí se hace un rancho, hoy es el rancho de artesanías y en 1981 se hizo un anfiteatro, lo llamaron Luís Sandrini, en su nombre vino Malvina Pastorino para la inauguración, estaban los militares y es posible que se haya elegido ese nombre porque fue uno de los artistas que nunca tuvo problema con el gobierno militar, no como otro actores que tuvieron que emigrar. Sandrini estaba en el auge, fue uno de los que más filmó en esos años, "El Profesor Patagónico", "El Profesor Tira bombas”, “Yo tengo Fe'', “Los Chicos Crecen'', “El Canto Cuenta su Historia", "El Casamiento de Laucha", "La Fiesta de Todos". En los años setenta el hizo más de quince películas. Hoy el predio de la "Fiesta Nacional de la Empanada" tiene el doble de ranchos que había al comienzo, el escenario es más grande, miles, ¡miles! de personas pasan cada año, se vende ¡miles! de empanadas, viene gente de todo el país, muchos extranjeros visitan Famaillá esos días, siempre la segunda semana de septiembre.
Desde el año 1983 es "Fiesta Nacional de la Empanada", se elegían padrinos para homenajear a personalidades, por ejemplo a Luís Sandrini, Ramón Andino, Chichita de Erquiaga, venían muchos artistas que amenizaban un festival que se realizaba en las tres noches que duraba esa fiesta, también vinieron artistas que recién empezaban, no eran conocidos como Soledad, Los Nocheros, Leandro Lovato, ahora son famosos. El escenario se llama Simeón Nieva, famoso bandoneonísta famaillense.
Cada institución en cada rancho presenta una empanadera, el asunto es que todo se tiene que hacer ahí en cada uno de los puestos donde todos los integrantes del jurado lo vean, la carne de matambre, la masa no tiene requisitoria, porque no hay muchas variantes, es harina, grasa y agua con sal, se amasa y se ofla, ahí delante de todos. Se hacen pocas empanadas en ese momento, si los jurados son muchos hay que hacer como veinte.
Se da un número a cada participante que dijimos representa a cada organización, ellas ponen las empanadas en un platito y le ponen su número y así el jurado, las mira, ven el repulgue, la come, o no y anota su preferencia a ese número nadie sabe de quién es esa empanada, sólo se deja llevar por su palabra, por su aroma, por los condimentos, por el aspecto agradable, por supuesto que sea jugosa, rica, el jurado vota a un número.
El jurado es numeroso, quince o veinte personas, eso es porque congratulamos a personajes, personalidades o invitados especiales, así es que cada empanadera hace quince empanadas y las pone en un plato y alienta al jurado y dice, "...coma una de estas...coma una de estas". Claro, todos los del jurado no comen de todos los platos de empanadas.
Pero no recuerdo que haya habido algún año una empanada que haya estado muy por encimas de las demás, en general se busca a las buenas empanaderas, todas hacen ricas empanadas, tampoco hubo malas.
Después que se hace la votación inmediatamente los participantes salen a vender y ya dicen, "...ésta es la campeona…", "...esta es la vice campeona... ". Y fuera del predio también hay muchos puestos de empanadas que también son muy buenas, esos días en Famaillá hay empanadas por todos lados, en la plaza, en muchas casas.
La fiesta de la empanada es para los tucumanos de Famillá, lo que el carnaval para Gualeguaychú, o la fiesta de la chaya para los salteños. Ósea “la fiesta del año” donde participa todo el pueblo a través de distintas instituciones. Cada rancho comedor pertenecía a una institución y ellos presentaban las empanaderas, que no hacen otra cosa que “empanadas”.
Las más ricas empanadas son las abre piernas. Se llaman así porque cuando le mandas el mordisco seguro te chorreas con juguito de la carne y te obliga abrir las piernas.
Te cuento que estas empanadas se hacen delante los miembros del jurado, se preparan con carne de matambre, la masa no tiene requisitoria, es harina, grasa y agua con sal.
Hacer empanadas, no es tan fácil. Las empanaderas tucumanas le pasan lustre a todo el que participa. El jurado, las mira, ven el repulgue, la come, o no y anotan su preferencia, sólo se dejan llevar por su aroma, por los condimentos, por el aspecto agradable, por supuesto que sea jugosa y rica. Los miembros del jurado son parte de la elite local y algunos gourmets de la capital o gente de la Tele.
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