Un judío de andalucia está bebiendo en un bar de Madrid ciudad en donde estaba trabajando temporalmente.
Recibe una llamada en su móvil.
Atiende, luego despliega una sonrisa de oreja a oreja y ordena una ronda de bebidas pa todo el mundo en el bar porque -anuncia- su mujer ha tenido un bebé varón de... 11 kilos!
Nadie puede creer que un recién nacido pueda pesar 11 kilos, pero el tipo se encoge de hombros.
Es la media en Andalucía, tíos -les comenta con orgullo-.
Como he dicho, mi niño es un típico bebé andalú de la colectividá judía.
Las felicitaciones le llueven de todos los que están cerca y se oyeron muchas exclamaciones de ¡¡viva la madre que te pario, tío !!!!!
!! Una mujer incluso se desmaya debido a dolores empáticos !!!
Dos semanas más tarde el tipo vuelve al bar.
El camarero dice:
Usted es el padre del niño que pesó 11 kilos al nacer, ¿no?
-Pues si, el mismo.
Todo el mundo ha estado haciendo apuestas sobre cuán grande sería en dos semanas - le dice el camarero- Le íbamos a llamar... así que como está acá le preguntamos directamente....... ¿cuanto pesa el bebe ahora?'.
El orgulloso padre responde que ocho kilos.
El camarero se muestra confuso y preocupado, le dice........
-¿Qué ha pasao tío?...... El bebé ya pesaba 11 kilos el día que nació.
El padre se toma pausadamente un sorbo, se seca los labios en la manga, se inclina hacia el camarero y mirando de reojo al resto de los parroquianos alli presentes, le dice...
-Es que lo hemo circuncidao!!!!!.
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Departamento GRAL. LOPEZ
lunes, 28 de diciembre de 2009
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