Aunque el dramaturgo inglés William Shakespeare escribió “El mercader de Venecia” entre 1594 y 1597, esta obra que fue llevada al cine en 2004 recién fue publicada en el año 1600.
La obra es del género dramático, de allí pasó a las páginas para su lectura y reproducción teatral. Se divide en cinco actos y un total de veinte escenas, repartidas en igualdad en dos localidades geográficas: Venecia y Belmonte.
De la trama en general podemos hablar de que es un tejido de varias tramas, dos principales y varias secundarias, que van en soporte temporal y espacial de las principales.
El relato cuenta una historia que se desencadena a partir de que Bassanio, un noble pero humilde veneciano, le pide prestada a su amigo, un próspero comerciante llamado Antonio, una importante suma de dinero para poder impactar a la familia de Porcia, una rica heredera.
Como Antonio no tiene disponible esos fondos por haberlos empleado en sus barcos, decide ayudar a Bassanio a través de Shylock, un judío usurero que acepta prestar el capital con la única condición de que, si el dinero no es devuelto en la fecha pactada, Antonio deberá dar una libra de su propia carne más cercana al corazón.
Por decisión paterna, Porcia contraerá matrimonio con aquel joven que consiga encontrar su retrato entre tres cofres (uno de oro, otro de plata y, el restante, de plomo). Por fortuna, Bassanio acierta y se compromete con Porcia, quien, como muestra de amor, le otorga una alianza que él no deberá perder nunca. Por su parte, la criada de la heredera, Nerissa, hace lo mismo con Graciano, un amigo del pretendiente.
Tiempo después, trasciende la noticia de que los barcos de Antonio naufragaron y, ante la imposibilidad de recuperar su dinero, Shylock reclama su libra de carne. Producto de esta situación surge un juicio presidido por el Duque de Venecia donde Porcia llega disfrazada de abogado y Nerissa adopta el rol de asistente con el objetivo de defender a Antonio sin que este lo sepa.
Tras una larga discusión, la supuesta letrada admite que Shylock tiene derecho, por ley, a cobrarse la libra de carne pero con la particularidad de que, en ese proceso, no se puede derramar ni una sola gota de sangre.
Sin embargo, pronto se descubre la conspiración de Shylock y la realidad cambia por completo.
El dux perdona a Shylock la vida, pero asigna la mitad de sus riquezas a Antonio, y la otra mitad al Estado. Antonio renuncia a su parte si Shylock se hace cristiano, y deja su caudal, cuando muera, a Jésica (hija de Shylock), que ha huido, después de haber tomado dinero de los cofres del padre, para casarse con un cristiano, Lorenzo, y por ello ha sido desheredada. Shylock acepta; Porcia y Nerisa, que no han sido reconocidas, piden por toda paga los anillos que Basanio y Graciano recibieron de sus esposas, y de los cuales prometieron no separarse nunca. Ellos los ceden después de haber resistido en vano. Al regresar a su casa sus esposas les reprueban aquella acción, pero al fin les revelan su añagaza. Finalmente se sabe que tres de los buques de Antonio han regresado sanos y salvos. y la obra termina con "justicia" para todos.
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