Manuel Belgrano
Desde el año 1938 se festeja en todo el país el "Día de Homenaje a la Bandera". Resulta sumamente curioso que acentuándose año a año la dedicación que el Gobierno Nacional, las Fuerzas Armadas, Ministerio de Educación, Institutos, etc., le brindan a esta fecha, 20 de junio, pocos sepan de dónde proviene la misma, pese a ser ese día el único que hace comulgar a todos los argentinos en un mismo altar, a pesar de sus convicciones políticas y que hoy en día es utilizado para el juramento de aquellos que se incorporan a nuestras Fuerzas Armadas.
Como secuela de la Guerra Civil Española, reinaba un ambiente en nuestro país, y sobre todo en nuestra ciudad de Buenos Aires, cuyo barómetro acusaba un clima tenso, aunque estático. La mayor parte del tiempo, la baja presión hacía presumir de continuo que estallaría un violento ciclón. Estas presiones del ambiente las determinaban los partidarios de ambos bandos por aquel entonces en pugna.
Con este ambiente cada vez más tenso, llegó el 1º de mayo de 1936, y fuera de las violencias registradas en manifestaciones callejeras, había quedado un amargo sabor en el pecho de los legítimos argentinos, ante los agravios inferidos a nuestros símbolos nacionales por las calles de Buenos Aires. Esto sucedía en nuestra tierra generosa, de los argentinos que no habíamos hecho otra cosa que albergar a todo extranjero que buscara hogar, amor, calor y forjarse un porvenir. ¡Así respondían a nuestra cordial actitud!
Fue entonces cuando un grupo de ciudadanos con un verdadero espíritu argentinista, prescindiendo de todo color político y extremismo, reunidos en número de diez - señores Dr. Luis Agote Robertson, capitán de fragata Eduardo Videla Dorna, Luis María Ferraro, diputado nacional Daniel Videla Dorna, Ramón Oscar Castilla, Dr. Carlos Rojas Torres, Raúl Etcheverry Videla Dorna, Alfredo J. Etcheverry, Ricardo Alberdi y Jorge Seré - en casa del Dr. Ricardo Alberdi, comentando con desagrado y pena las manifestaciones tan diferentes que habían contemplado ese 1º de mayo de 1936, y ante la indiferencia general, surgió la idea de desagraviar a nuestros símbolos llamando a la juventud argentina; así sucedió, como desagravio, se decidió entregar una bandera en nombre de ellos a la Municipalidad, para honrarla en sus días magnos, lo que se hizo el día 20 de junio de 1936.
Esta bandera fue adquirida en la antigua Casa Vacca, de la calle Carlos Pellegrini entre Santa Fe y Arenales con los aportes provenientes de los diez mencionados y otros colaboradores entusiastas en su adquisición de la misma, como fueron Samuel Amadeo y Videla, Luis A. Chávez, Carlos Bianchi, José Echagüe, Oscar Chavarría Cano, Edmundo Vallejo, Carlos Vallejo, Manuel Chávez, y otros, quienes a su vez fueron el alma de los sucesivos desfiles secundarios y universitarios.
La bandera estaba confeccionada totalmente en género de seda, de 15 metros de largo y con un sol bordado con hilos dorados que pesaba él solo, 8 kilogramos. El cofre que la guarda fue construido en el Arsenal de Guerra Esteban de Luca, habiéndosele encargado al entonces coronel Francisco Reynolds, jefe del Arsenal, que lo confeccionara según su propio criterio. Las medidas del cofre eran 2,30 x 2,30 y 0,50 m de altura.
Constaba de cuatro cristales. A los costados, ocho manijas de bronce, provenientes de la fundición de un cañón usado por el Ejército del Alto Perú, comandado por el general Belgrano, teniendo adherido una placa que decía: "Al general Belgrano; homenaje de la juventud argentina de Buenos Aires en el 116 aniversario de su fallecimiento y como creador de la Bandera Nacional".
Ese día, 20 de junio de 1936, con entusiasmo patriótico se llevó a cabo la ceremonia de la entrega de la bandera, con la presencia del Presidente de la Nación, ministros, gobernadores de provincias, autoridades eclesiásticas y gran fervor popular, enarbolándose en el mismo sitio donde fuera izada por primera vez en Buenos Aires, el 12 de agosto de 1812, en la ex iglesia de San Nicolás de Bari y habiéndose elegido el 20 de junio, precisamente, para recordar la triste y solitaria muerte de su creador.
La bandera fue bendecida el día anterior - 19 de junio - al pie del mausoleo de Belgrano, por el primer Cardenal Primado argentino, monseñor Santiago Luis Copello, asistido por monseñor Figueroa. Prestaron marco a esta ceremonia altas autoridades nacionales y el intendente municipal Dr. Mariano de Vedia y Mitre. La Guardia de Honor la conformaban cadetes de la Escuela Naval, Colegio Militar y la totalidad del Regimiento III de Infantería Manuel Belgrano.
Reunidos en la casa del Dr. Alberdi, quedó resuelto mediante acta un proyecto de Ley a las Cámaras Legislativas, para lo cual fue comisionado el diputado nacional Daniel Videla Dorna. Tal proyecto fue tratado primeramente por la Cámara de Senadores el 7 de junio de 1938, siendo objetado por el senador Rothe, quien observó que hacer de todos los 20 de junio feriado nacional era introducir muchos días de fiesta en el almanaque, y proponiendo que se festejara el primer domingo posterior al 20 de junio. Sin embargo, los senadores Sánchez Sorondo, Eguiguren, Landaburu, Palacios, Arenas y otros votaron favorablemente.
El 9 de junio de 1938 fue tratado en la Cámara de Diputados, oportunidad en que el diputado Solari propuso el tercer domingo de junio de todos los años, para evitar muchos días de fiesta. Otros diputados propusieron aprobar el proyecto tal como había sido recibido de la Cámara Alta. Esta última moción fue la que finalmente prevaleció convirtiéndose en Ley Nº 12.361, promulgada ese mismo día 9 y firmada por el ministro Taboada y el presidente Dr. Ortiz. (Diario de Sesiones Cámara de Diputados de esa fecha).
Era evidente que desde 1816, cuando el Congreso de Tucumán sancionaba la blanca y celeste como emblema de los argentinos hasta el año 1938, es decir, después de 122 años transcurridos de vida intensa nacional - años por los que habían desfilado marejadas de dignos militares y tribunos que nos habían dado libertad, civilización y leyes, nadie se había acordado de designarle en el calendario nacional un día para su exclusivo homenaje, sabiendo que es el único emblema que une a todos los argentinos, sin distinción alguna.
Ambos objetos, bandera y cofre, fueron entregados en custodia al señor intendente de Vedia y Mitre, teniendo el honor de haberla hecho izar en el mástil de la Plaza de Mayo, con enormes formaciones escolares como pueden atestiguarlo los grandes periódicos de las fechas 19, 20 y 23 de junio de los años 1936, 1937 y 1938.
Con fecha 23 de agosto de 1960 el director del Museo Histórico Nacional consideró que esta bandera tenía méritos suficientes como para ser guardada en dicho Museo y le requirió al Intendente Municipal que le fuese remitida, solicitud ésta a la cual se accedió. El 23 de octubre de 1971 la bandera y su correspondiente cofre fueron trasladados al "Museo del Monumento a las Banderas" de la ciudad de Rosario donde actualmente permanecen.
Manuel Belgrano
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